domingo, 20 de abril de 2014

Frustración 1



Hola, soy el ogro y este es mi blog. Hoy vengo a hablar de la frustración y el estrés, es algo que estoy experimentando actualmente, algo que me hace sentir chiquito, impotente y eso me hace sentir enojado. Hay muchas cosas que poco a poco me van llenando de pequeñas molestias que se hacen una gran molestia y al final me enojo. 

Me molesta que mi madre tenga siempre desmadre, que no pueda ser más ordenada con sus cosas.
Me molesta que mi hermano no agarre el rollo con respecto a la vida y siga con esa actitud de niño a pesar que ya no es un niño. 

Me molesta que mi papá tenga una actitud peor que la mía y que tenga el doble de mi edad más X número de años más. 

Me molesta que mi novia sienta celos de mí, que no sea capaz de confiar del todo en mí, se lo he demostrado y aún así, siguen los celos. 

En resumen, estoy enojado, me molesta que en el trabajo no me estreso tanto como en mi casa, me molesta que no tenga la confianza que me gustaría, me molestan tantas cosas que ya una ida a correr no basta para sacar la frustración, simplemente no basta. 

Estoy molesto, enojado y desesperado. Simplemente llegué al punto en el que prefiero no hablar con mi novia por lo molesto que me siento, estamos a punto de cumplir once meses y conforme pasa el tiempo, se vuelve más y más así, puedo sentirlo, los últimos 2 o 3 meses han sido así, yo la amo tanto que me aferro y hago lo posible por no activar sus fusibles, pero una vez cada cierto tiempo va a explotar.
Me molesta que llevo ya casi 3 meses en mi trabajo y todavía no saco mis placas, no compro mis lentes, no tengo mis frenos y muchas cosas más, estoy enojado. 

Escribo para desahogarme, para sentirme mejor, porque este tipo de cosas cada vez es un poco más difícil de aguantarlas, espero y todo vaya mejorando, espero poder hablar pronto con mi novia y definir las cosas, porque de seguir así las cosas, simplemente no vamos a llegar a ningún lado. 

Espero también que mi familia agarre el rollo, que en lugar de sentirse como un lastre, se sienta como otra cosa, porque estoy cansado, simplemente me siento cansado. 

Nos leemos luego.  

sábado, 19 de octubre de 2013

Crónicas del Ogro IV



¡Puta madre!

Hola, soy el Ogro y este es mi blog.

No sé bien por dónde comenzar, no es una historia o un relato que pueda compartir con facilidad, no tiene nada del otro mundo, quizá es otro de mis escritos para quejarme de la vida, de lo que pasa y de lo que puedo y no puedo controlar. No es algo tan cabrón, sé que a más de uno le ha pasado.

Posiblemente tarde en redactar todo un poco, tengo que ser cuidadoso con las palabras que uso y con mi modo de expresarme, tengo que recordar que me mantengo “anónimo” aunque bien sé que no es así, sé que fácilmente se me puede encontrar con los tags que he dejado en los otros post y en todo mi perfil de blogger, no es tengo uno o dos post, tengo varios.

Tengo que comenzar por las características que resaltan ahorita en mi vida. Tengo veintitantos años, me acabo de graduar como ingeniero en electrónica, es una buena carrera. Tengo un trabajo estable, aunque me estoy desempeñando como tenico (sí, sin acento). Y tengo suficiente dinero como para pagar la nómina de todos los que trabajan conmigo, creo. Me gané una beca de bastante dinero la cual me convierte en la puta explotable de una empresa durante dos años, lo bueno es que me da la oportunidad de desenvolverme como ingeniero, son dos años de experiencia como ingeniero. Se me escapa que tengo una relación estable y demasiado buena para ser verdad, es tan buena que aun no cumplimos el año de novios y la idea de casarme con ella no me parece tan loca, de hecho es algo que me gustaría, aunque más de una vez he sentido ese temor de que las cosas vayan a terminar porque no soy un tipo muy entretenido, no me siento chistoso ni nada por el estilo, pero mi pareja está encantada con lo que hago y como lo hago.

En fin, tengo que quejarme de mi puto país, vivo en México, es un buen país, hay mucha tela de donde cortar y cosas que explotar, también hay muchas cosas en las que se puede ayudar a mejorar y las cosas estoy seguro que mejorarían si no fuera por los políticos que lo gobiernan, me cagan estos políticos, hasta hace unos años no sabía ni madres de política y aun hasta la fecha no sé mucho de ella, pero lo poco que he aprendido me ha hecho tomarle un… desprecio bastante enorme, a veces no sé qué pasa por la mente de nuestros gobernantes y en qué se fijan para seleccionarlos.

Me siento molesto porque hace poco leí que se aprobó un aumento al I.V.A. de 11 a 16%, me hace sentir molesto, no me va alcanzar para mucho, quiero tantas cosas y tengo que acomodarlas para encontrar el modo de hacer todo y aun así, no lo hago, porque comienzan las limitantes económicas y de tiempo. Eso me jode, me gustaría poder organizar chingonamente mi tiempo. Luego hablamos, saludos a todos.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Cartas a la concoca #10



Un día de septiembre del 2013

¡Cohabitante! ¿Cómo estás?

Ha pasado un largo tiempo desde la última vez que te escribí, pero no ha pasado tanto tiempo desde la última vez que te pensé. De hecho me hubiera gustado contarte que soñé contigo, soñé que teníamos sexo y esa era la causa de la destrucción de mi actual relación. Desperté aterrado, desperté aterrado por el hecho de que eres un daño potencial a mi relación a pesar de encontrarte lejísimos de aquí. Después pensé que era un simple sueño y que no pasaría, afortunadamente o desafortunadamente dudo que alguna vez en mi vida llegue a tener sexo contigo, que alguna vez la punta de mi lengua llegue a recorrer tu cuerpo desde la punta de los pies hasta tu frente, que alguna vez mis caricias rebasen el límite de lo permitido para adentrarse en ti. Lo siento, quizá me explayé demasiado.
Tengo “muchas” cosas que contarte y otras que me gustaría saber de ti, tengo que contarte que ya tengo trabajo, que estoy trabajando y al parecer todo va  bien. Mi vida va en progreso, todo parece y se siente ir bien. También tengo que contarte que mi acto académico se encuentra próximo y recuerdo la promesa que te hice o me hiciste que estarías presente en ese momento tan importante para mí, pero tengo que romperla por el simple hecho de que eres un peligro latente para mi relación. Igual, por “debajo de la mesa” buscaré el modo para que te enteres, y quizá tú recuerdes esa promesa y busques el modo de ir a mi acto académico, igual, prometo no sentirme mal si no vas. Busco que vayan todas esas personas que son importantes para mí, eso te incluye a ti y a la queridísima tormenta pero dudo que alguna de las dos vaya, lo único que hace diferente todo esto, es el hecho de que puedo acercarme a ti de manera más indirecta que con la tormenta, honestamente dudo alguna vez volver a saber de nuevo de la tormenta, ahora si nuestros caminos se han separado de manera muy poderosa y no dudo que los nuestros también lo hagan aun más. Antes el único lazo que nos mantenía al pendiente el uno del otro, era el karate, encuentros casuales en la cafetería y probablemente la amiga que tenemos en común. Ahora la amiga que tenemos en común cada día está más distanciada de mí que de ti, claro, es que ahora tengo una relación y me importa demasiado, juro que nunca había visto tanto tiempo de mi vida con alguien. Más de una vez me ha pasado por la mente el deseo de casarme con ella, el deseo de tener hijos con ella, es una mujer maravillosa, enserio. Estoy seguro que hasta tú estarías feliz por mí.

Mujer, ¿cómo van las cosas con tu relación? ¿Sigues con él o ya encontraste otro amor? Quizá te enfadaste y ahora quieres estar sola un rato, no te culparía la verdad. Siempre fuiste bastante impredecible o con esa duda de lo que quieres y lo que haces, no te ofendas, eso es lo que te hace ser tan única y particular. Porque muchos llegarán a creer que te pueden controlar cuando la realidad es que tú eres la que controla los hilos de su vida. Difícil de creer y quizá hasta suena exagerado, pero es algo que sólo los que lo han vivido pueden hablarlo. Uno puede ser tuyo completamente y sentirse libre a la vez, no te das cuenta hasta que es demasiado tarde. Buena o malamente me liberé de esas ataduras o quizá tú me dejaste ir. Nunca fui un juguete maravilloso, no tenía carro ni dinero excesivo, lo lamento. De igual manera nunca he sido un sujeto guapo, otro punto negativo para mí. En fin, no te digo superficial ni materialista, solamente que siguiendo los conceptos básicos de belleza y todo eso, pues no entraba en ninguno, y la poesía nunca fue de tu completo agrado.

¿Aun tienes el poema que te escribí pegado en alguna pared de tu cuarto?

Sería bastante interesante saber si lo tienes, al igual que a Dompi.
¿Cómo está?

En fin, espero pronto volverte a escribir o verte, lo que suceda primero. Nunca estaría de más escuchar de tu boca el cómo estás. Te juro que una parte de mí quiere pararse enfrente de ti y decirte “gracias”, porque de ti aprendí mucho y eso ahora lo valoro aun más. En fin, sé muy feliz mi querida cohabitante.

Con cariño
M. Gray

domingo, 7 de julio de 2013

Cartas a la tormenta #5



Un día de julio del 2013

Hey! Tormenta! Cómo estás?

Han pasado muchos días y la verdad me he olvidado completamente de escribirte, te tengo demasiado olvidado, no es intencional. Hay tantas cosas que tengo que contarte y que me gustaría que sepas, no sé si ya te hablé de ellas, supongo que sí o no lo sé, espero y no, así todo sea completamente sorpresa para ti.

¿Te conté que tengo novia?

Oh Dios mío, estoy tan maravillado, mujer, tengo que contarte, estoy enamorado y por fin dije la palabra que era tabú para mí, “te amo”, surgió natural, sin llevar ni siquiera dos meses de novios, pero es que hemos pasado “tantas” cosas juntos, ha sido una relación acelerada, hermosa y maravillosa. No tengo suficientes palabras para describirlas. Quizá te parecerá absurdo, pero me conoces, sabes que soy la clase de hombre que no dice las cosas sin haberlas pensado por lo menos dos veces, no tienes idea de la sorpresa que tuve cuando la abracé y le dije “creo que te amo”, no tienes idea de cómo me sentí, paso las horas revolcándome en la cama por su recuerdo, la extraño a los pocos instantes de que la dejé de ver y muchas cosas más que me delatan ante el resto del mundo, lo sé, estoy bien enamorado o como me gusta decir “me trae bien pendejo”. Creo que ya era hora y me lo merecía.  

¿Y tú? ¿Qué dice tu vida?

La verdad, espero que todo vaya mejor, me contaste que falleció tu abuela, debió ser una perdida muy grande para ti pero aun así, sé que ya estás mejor, era lo mejor para ella y tu familia hasta cierto punto, lo sabías, incluso yo lo sabía. La tristeza que te causaba el ver como se enojaba al no poder hacer las cosas que a ella le gustaba hacer, ese sobre esfuerzo que siempre realizaba por no sentirse inútil y otras cosas, me reservo de continuar opinando, sé que te molesta el que digan o escriban eso.

¿Qué más te puedo contar mujer? O ¿Qué más me puedes contar tú a mí?

Hay algo “importante”, ¿sabías que mi novia te conoce? Lo sé, es raro, muy raro, al parecer no tiene buenas referencias de ti y si le doy las mías, probablemente no sean las mejores, pero estoy siendo sincero, creo. No sabe nuestra historia, no creo que le interese saberla, es más, le molesta que le cuente de mi pasado amoroso, ¿por qué? Porque piensa que nadie me supo valorar como debía, muy probablemente tenga razón, porque yo así me sentí demasiado tiempo, quizá pueda pintarte como una mujer “mala” pero podría sacar una lista de acciones que no son de lo más “naturales” para alguien a quién quieres como amigo. Quiero preguntarle por ti, que me cuente de dónde o cómo te conoce, pero no lo considero necesario o coherente, prefiero vivir con esa duda, puedo vivir perfectamente sin saber eso. Solamente quería comentártelo, porque es algo bien poderoso, al revisar mis pasos o nuestros pasos, me di cuenta que mi novia y yo siempre estuvimos cerca en algún punto. ¿Recuerdas los electronic points? Ella iba a ellos también.  Ella iba en el 58 y yo en el 116, rutas de camión similares y lugares que toda la vida pudimos habernos visto, estamos de acuerdo (ella y yo), si no nos encontramos antes fue por algo, fue hasta ahora porque hasta ahora estábamos listos. Y eso me hace pensar que quizá encontré a mi otra mitad, ¿te parece que exagero? Yo no lo creo, claro, el que está enamorado soy yo.

En fin, mi estimada tormenta, creo que es hora de despedirme, espero que tu vida vaya en mejora, que tu salón de belleza o todo eso que me contaste qué harías, vaya en progreso. Te deseo toda la felicidad que a ti misma te desees, sé muy feliz estimada tormenta, sé tan feliz como lo soy yo en estos momentos de mi vida, recuerda, si te escribo es porque ahora me resulta más fácil verte como una amiga que como un dolor del pasado. Sé muy feliz.

Con cariño
M. Gray

domingo, 30 de junio de 2013

Cartas a la concoca #9



Un día de junio del 2013

Querida cohabitante

¿Cómo estás?

El otro día te escribí una carta, pero nunca llegó a ti, es más, ni siquiera tuve la decencia de salvarla, no decía nada malo, no te ofendía ni nada, en ningún momento intento hacerlo ya, mencionaba la idea de que deberíamos ser amigos de nuevo, necesito contarle a alguien lo maravillado que estoy con mi nueva relación. Con pocas personas tengo oportunidad de hablar como soy, probablemente seas tú y el trauma tres las únicas mujeres con las que puedo abrirme completamente, por eso eran tan importantes en mi vida. Ahora las veo como una posible fuente de amistad, pero quizá ahora pase en sentido contrario lo que yo pensaba, quizá ustedes no tienen ganas de escucharme o de que les de lata.  Pero ¿qué puedo hacer? Es tan maravilloso, se sienten esas ganas de compartirlo con el mundo, porque es algo completamente nuevo.

¿Recuerdas cuando dije que sería agradable enamorarse de ti? O más bien escribí, fue en una carta.

Fue una simple ilusión, me di cuenta que cuando uno se va a enamorar, simplemente se enamora, no tienes control sobre semejante acción, sientes la vida florecer de una manera diferente, me da gusto que te hayas enamorado alguna vez. Espero que estés profundamente enamorada de tu novio, es algo realmente maravilloso, te digo, me cambió completamente. No puedo creer que esté enamorado, quisiera platicarte de lo maravilloso que es ella. Pero no podemos, estamos separados por una barrera enorme que llamaré indiferencia y pasado, a parte que cada uno ha seleccionado su camino y que lejos de ser una importante adición a mi vida en estos momentos, te convertirías en simplemente un motivo de disputa para mi actual pareja y yo.

Tengo que contarte algo, hay unas líneas de Carlos Sadness que me gustan mucho.

“Que yo te esperé y tú desesperaste entre tardes fugaces. Se hace de día, en una ciudad que no es mía y la chica que duerme a mi lado nunca sabrá que existías.”

Y así juré que viviría, que mi pareja no sabría de ti ni de mi pasado. Fracasé, pero fue para bien, mi novia le conté tu historia resumida, lo que pasó y lo que no pasó, las preguntas sin respuesta, los silencios incómodos y todo eso que te convierte en un evento en mi vida. Gracias mi estimada kaybee, gracias a ti caí en la realización del enamoramiento, me di cuenta de que adoro a mi pareja, quiero decirle que la amo pero es demasiado pronto. Imagina que feliz estoy para escribirte esto. Eres ese bosque que mi vida quemó y ahora de sus cenizas crece algo nuevo, algo hermoso.

Se llama Ana, le digo Annie, sabes esa mala costumbre que tengo de modificar los nombres o usar el nombre que menos usan, te imaginarás que tiene un segundo nombre, no te lo diré, es de esos detalles que están de más.

En fin, es posible que mis cartas dejen de ser tan continuas como solían serlo. Es difícil escribirle a otros cuando una persona se ha vuelto dueña de mi atención, posiblemente en esos momentos en los que la reflexión se apodera de mí y tengo que escribir esas cosas que ella no necesita saber o que quizá ya sabe, ya se lo he dicho. Espero y no lo tomes personal, probablemente escribo esto y mañana te escriba de nuevo o pasado y quede mi sentencia en mentira, pero no lo es así.

En fin mi querida cohabitante, espero que estés feliz, que tu vida vaya floreciendo y corrigiéndose de manera adecuada. Cuídate mucho, sé muy feliz.

Con cariño
M. Gray